Día a día va la gente corriendo de un lado para otro, trancones, ruido, multitudes, cada cosa más agobiante que la anterior. Personas cargadas con bolsas, maletas, carteras, ¿llenas de qué? Llenas de nada.
Vivimos bombardeados, atacados por una cultura consumista, debemos tener nuestras manos llenas, el tiempo lleno, los bolsillos llenos, consumiendo todo lo que somos. El televisor es la cajita mágica que ahuyenta los 3 miedos más grandes del hombre: la oscuridad, el silencio, y principalmente, la soledad. Porque lo primero que hacemos al llegar a casa es prender el TV o el PC para no romper ese cordón umbilical con el exterior, el vicio absurdo de vivir, llenos de los demás.
Y las personas van cayendo, una a una en la trampa, llenándose de obsesiones inútiles: ser el primero en tener un gadget, ser el primero en tener acceso, ser el primero en hacerlo. Y en nuestro afán de comernos el mundo en un bocado, nos olvidamos de algunas premisas de las abuelas, ellas sabían mucho más de lo que pensamos, y como dicen por ahí: “más sabe el diablo, por viejo que por diablo”, nunca recordamos el famoso “vístame lento que voy de afán”, olvidando que “del afán no queda sino el cansancio”.
De qué nos sirve vivir a las carreras, si no tenemos un hogar al que llegar en la noche, y desacelerar; si no podemos estar un rato en silencio, sin estar siendo aturdidos por televisión, radio, internet y los eternos ruidos de la calle; si no somos capaces de pasar un rato a solas con nosotros mismos. Llenarnos de cosas que si valgan la pena, literatura, meditación, introspección, la mejor forma de conquistar el exterior, es conocerse a sí mismo, las fortalezas y debilidades; retornar a un refugio donde cargar baterías y tener la energía para la lucha eterna con la ciudad, luchando para que no nos trague vivos. Sobreviviendo a esta metrópoli que día a día es más poderosa.
"Vistamne despacio que estoy de afan" que sabio fue Napoleon al decir esta frase. Es importante recordarla en momentos de angustia y temores por un futuro que no ha llegado o por un pasado incambiable.
ResponderEliminarAngela B.