Jeremy Bentham, filósofo inglés del siglo XVII; padre del actual sistema de vigilancia del cual todos hacemos parte.
Su diseño penitenciario, el Panóptico (Pan: A todos – Opticón: Observar), pretendía cambiar el concepto, y funcionamiento de las cárceles; un recinto anular, en el centro del anillo una torre de vigilancia que permite observar todas las celdas de la periferia, sin ser observado; dando así la constante sensación a los prisioneros de estar en el ojo del carcelero.
Bien, el vigilante podría no estar, pero la idea de ser visto haciendo algo inadecuado, termina por cambiar el comportamiento de los presos, haciendo de éste, el método más eficaz en una cárcel, o de hecho, en cualquier sistema que requiera de vigilancia. Ya sea un colegio, e incluso una empresa
En los colegios y universidad, la teoría funciona a medias, el estudiante sabe que está bajo el constante escrutinio de profesores y directivos, incluso hay algunos que caen en la trampa de una falsa ida al baño durante un examen o parcial, mientras tanto, el estudiante aprovecha para hacer su copia, el profesor no está en el baño, sino observándolos desde un punto que ellos no conocen. De manera similar, están las empresas con sus cubículos y distribución por células, incluso si detrás de una persona hay una pared, está el gran hermano del equipo IT, que en cualquier momento, con solo teclear un número de 8 dígitos, tiene acceso total al equipo de una persona.
Actualmente tenemos el mismo sistema; todos estamos dentro del panóptico digital, sin necesidad de muros que nos encierren, con el simple conocimiento de “cierto” aparatos con ojos, regados por toda la ciudad. Estos ojos mágicos, que hacen que la gente de repente tome conciencia acerca de su comportamiento: antes un taxista hacía un giro prohibido, ahora lo piensa dos veces porque tal vez alguien lo vea, y al llegar a su casa, se encuentre con la no grata sorpresa de una multa de transito, con fotos incluidas.
Esta no es una sociedad utópica, y cada cual quiere sacar el mejor partido de las oportunidades que tiene, tristemente todos somos culpables hasta que se demuestre lo contrario; el gobierno toma acción, esperando que el gran hermano que nos mira desde el cielo, haga cambiar nuestros patrones de comportamiento, así, algún día, seremos adultos que no necesitan de alguien viendo sobre el hombro, para asegurarse de que esté actuando bien.
El diseño original del panóptico
Que buena reflexion. Cada uno sabe que ojos lo estanmirando!
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